Determina tu plano ergométrico en escalada (de mayo a octubre de 2013). TRABAJO DE CAMPO 1 CONCLUIDO.


Uno de los factores de rendimiento (quizás el fundamental) que condiciona el resultado final en escalada es la capacidad que se tiene para sostenerse de las presas el tiempo necesario para progresar por la vía cogiendo los agarres sucesivamente. En este hecho influyen varios elementos que, en mayor o menor medida, determinan el resultado final del mismo y, por ende, de la escalada, léase:

    1.       Factores “externos”:
        a.        Calidad-estado de la piel, o sequedad de las partes que entran en contacto con la presa a agarrar: una piel deteriorada por sucesivas escaladas o ejercicios de entrenamiento presenta una superficie humedecida por el propio proceso regenerador que inicia el organismo para sanarla, lo que nos beneficiará a medio plazo pero no durante el mismo proceso si se desea utilizarla...
b.       Estado de la superficie del agarre, influenciado por el tipo de roca, su grado de “pulidez”, la cantidad de grasilla-magnesio de otros escaladores que lo hayan tocado antes, la humedad reinante en ese momento...
c.        Temperatura externa, que condicionará el factor 1.a, produciendo cuando es muy baja una menor o inexistente sudoración de las partes de la mano que entren en contacto con la presa, por un efecto de vasoconstricción preventivo (para el organismo es más importante asegurar su supervivencia que lograr el encadene, no lo dudéis un segundo…, y eso hace que la sangre tienda a concentrarse en mantener calientes las partes más importantes – órganos – y no las extremidades y, mucho menos, la puntita de nuestros deditos), y el efecto contrario con temperaturas de medias a altas…

             2.       Factores internos físicos:
a.        Fuerza relativa máxima de agarre en distintos tamaños de presa y, empíricamente, en distintas posiciones de agarre. Las investigaciones realizadas hasta la actualidad apuntan a este factor (asociado al peso corporal) como el mayor determinante del rendimiento, pero se contradicen en cuanto a la magnitud de la fuerza que se puede manifestar en distintas posiciones de agarre; lo que sí se ha demostrado es que, según el tamaño de las presas empleadas, la implicación de la musculatura que interviene en el agarre de las mismas es diferente y, a su vez, se observa (a falta de investigación que lo ratifique) que en las posiciones de agarre más utilizadas o entrenadas son en las que se tiene mayor fuerza, algo que estaría en la línea de la hipótesis siguiente: la fuerza isométrica, que es la que se usa de forma principal cuando se ejecutan los agarres escalando, se mejora tan sólo en las posiciones (por ángulos articulares o estados concretos de acortamiento fibrilar) en las que se trabajan, más un pequeño rango por encima y por debajo.
b.       Resistencia intermitente a valores o porcentajes concretos de esa fuerza relativa máxima, o la capacidad para realizar el máximo número de movimientos a una intensidad dada.
c.        Potencia de agarre o velocidad con la que se es capaz de realizar la fuerza mínima necesaria para quedarse de una presa.

No todo es físico, pero una parte importante si...
 3.       Factores internos no físicos:
  a.        Técnica o capacidad para desplazarse por los agarres que configuran las vías del modo más eficiente posible, esto es, realizando la mínima fuerza posible en cada agarre por una ejecución de cada movimiento que lo permita.
  b.       Táctica o capacidad para decidir del modo más rápido posible la solución a cada problema motriz que se plantee en cada vía.
  c.        Habilidades psicológicas desarrolladas para escalar manteniendo la actitud más eficiente que potencie el rendimiento máximo en cada vía, esto es, logrando el estado psicológico de rendimiento individual necesario en cada momento.

Con todo esto, que resumiría de modo MUY GENERAL los elementos que influirían en el rendimiento a la hora de escalar una vía, se puede observar como existe una gran interrelación entre todos ellos que, en última instancia, condicionan por uno u otro camino el hecho de que se sea capaz o no de sostenerse de todas y cada una de las presas que configuran la vía objetivo que se precie y, además, de ser capaz de hacerlo sin interrupciones ni ayudas externas: así, elementos de índole genética como la calidad de la piel se puede modificar poco con ayudas externas como cremas, o estrategia-planificación para respetar la recuperación de los tejidos…; también se usa la estrategia para elegir el mejor momento en que poder intentar una vía concreta (por las condiciones externas climatológicas que alteran la calidad de los agarres en cada momento); se puede-debe trabajar a nivel técnico-táctico-psicológico de forma ETERNA para conseguir una eficiencia que roce la excelencia en cuanto a la perfección del movimiento, su precisión, velocidad, gasto energético, actitud frente a los retos y el estrés…; y se puede potenciar al máximo de las posibilidades personales el plano ergométrico que simboliza el estado actual de los factores físicos implicados en el rendimiento.

Elementos determinantes del
rendimiento en los deportes cíclicos
En otros deportes, sobre todo los cíclicos, es del todo habitual contar con una evaluación inicial del plano físico, fundamental en el rendimiento de estas modalidades (en todos los casos de modo superlativo en comparación con la influencia de otros factores, sin decir que sea el único, claro), determinando de este modo un plano bio-energético individual que sirve para orientar el trabajo a realizar y, además, para establecer de forma concreta las intensidades de trabajo asociadas en cada parte del plano; luego, en función de cada deporte, se relacionan con pulsaciones por minuto, consumos de oxígeno, velocidades, distancias, tiempos, watios, etc…

Plano bio-energético global
La escalada es del todo diferente a estas modalidades, principalmente en cuanto al grado de influencia que presentan sobre el rendimiento el desarrollo de los factores no físicos y que, además, condicionan de modo muy importante la determinación de la intensidad a la que se realizan los esfuerzos propios de la escalada, elemento clave hasta ahora en cuanto a la concreción y ajuste objetivo de los contenidos especiales de entrenamiento.

Sin embargo, hay algo que es evidente que se realiza con frecuencia alta y constante en escalada, esto es, fuerza en los agarres, y es precisamente su magnitud la que condicionará la intensidad a la que se realice el esfuerzo principal que conlleve cada vía. Este fenómeno, que en situaciones de escalada real es incontrolable (de momento) y variable a cada movimiento y, además, distinto para cada escalador en función de sus dimensiones antropométricas, si se puede controlar y objetivar de modo eficaz en el entrenamiento para escalada…, la clave, la concreción del plano ergométrico y la aplicación de sus datos al entrenamiento.


Elementos que influyen en 
el rendimiento en escalada
El plano ergométrico en escalada está determinado por aquellos valores relevantes que determinan el rendimiento escalando (2.a, 2.b, 2.c) y configuran una referencia muy importante para saber “dónde se está” físicamente y poder orientar de este modo lo más eficazmente posible el entrenamiento.

Para ello, se deben realizar una serie de pruebas o test de laboratorio adecuados que permitirán saber:

-          Qué nivel de fuerza relativa máxima se posee en un tamaño concreto de agarre, siendo este el “techo” del plano.
-          Qué nivel de resistencia intermitente (tiempo y movimientos asociados) en ese mismo tamaño de agarre se posee a distintas intensidades de la fuerza relativa máxima, configurando los diferentes niveles sobre los que luego entrenar.

Estos datos se relacionarán a su vez con otros objetivos como el tiempo de esfuerzo, los movimientos asociados y la inclinación de cada intensidad de trabajo, que corresponderá a un porcentaje concreto de la fuerza relativa máxima de cada cual.



Aparato para determinación del 
plano ergométrico en escalada
Con todo esto se dispone de unas referencias precisas y objetivas que no sólo permiten el control de la evolución del entrenamiento, en cuanto a los parámetros físicos más relevantes, sino que orientan el trabajo del mejor modo posible y pueden usarse para la concreción de las cargas mediante una metodología diferente.

Si quieres conocer tu plano ergométrico (de forma totalmente gratuita) y poder así orientar de modo más eficaz tu entrenamiento, ponte en contacto conmigo y participa como parte de la muestra en la investigación que estoy llevando a cabo para mi tesis doctoral. Sólo tienes que traer pies de gato y magnesio y cumplir los siguientes requisitos:

-          Llevar 3 o más años entrenando y/o escalando de forma continua (de 2 a 4 días por semana) o con parones cortos.
-          Haber realizado un nivel igual o superior al 7a.
-          Descansar el día anterior a la prueba, que dura entre 1,5 y 2 horas.

La misma prueba puedes tomarla como un día de entreno de dedos, pues se realizan varias suspensiones, y de resistencia, pues se llevan a cabo de 3 a 5 protocolos de resistencia intermitente. Las pruebas se realizarán desde principios de mayo hasta finales de octubre de 2013 en la ciudad de Huesca..., no dejes pasar la oportunidad y reserva fecha ya.

Fuerza compensatoria en escalada

La fuerza es la capacidad física básica que se precisa para realizar cualquier acción deportiva, exista o no movimiento en esta. En escalada es casi con toda probabilidad la mayor preocupación del conjunto de los escaladores, o a la que se suele achacar el éxito o el fracaso (por su déficit se piensa, aunque lo habitual sea su incorrecta gestión a lo largo de la vía), en la consecución de los encadenamientos. No en vano es parte del factor físico de rendimiento más importante: la fuerza relativa de agarre, y de otros secundarios, como la capacidad de desplazamiento mediante la tracción y/o empuje para ascender las distintas vías, tanto más relevante cuanto más alejados se encuentren los agarres y más precarios sean los apoyos para los pies que haya en la misma.
Sin embargo, este breve post no es para hablar de la fuerza y su metodología de entrenamiento de cara a la mejora del rendimiento, sino que tiene el objetivo de aportar algo de información “gráfica” (video adjunto) y teórica, para que éste se pueda llegar a producir, es decir, se hablará de la importancia que tiene el trabajo de la fuerza como elemento compensatorio del sistema para la prevención de lesiones y, por ende, para la potenciación del rendimiento a largo plazo, pues aquel que más tiempo entrena del mejor modo posible sin más parones que los necesarios para la regeneración de los potenciales de adaptación de las distintas cualidades determinantes del rendimiento, es quien más probabilidades tendrá de conseguir los mejores resultados posibles: en resumen, que quien más puede encadenar es quien desde luego no se lesiona!... y a esto contribuirá en gran medida el poseer una musculatura suficientemente desarrollada y compensada, capaz de soportar los esfuerzos propios de la escalada y el entrenamiento dirigido a la misma.
Los trabajos que compensan o equilibran el sistema son todos aquellos destinados, por un lado, a reducir el exceso de tono general y asociado que se genera en los músculos que más trabajan y los auxiliares o de refuerzo que se activan al mismo tiempo y, por otro lado, a aumentar la capacidad o tono general de aquellos músculos que permiten la producción de los movimientos controlados o acciones propias de la escalada y que son, precisamente, los que realizan aquellos contrarios a los principales: los antagonistas.
En general, la musculatura principal para escalar debe trabajarse con tendencia hacia la máxima especificidad en su uso, es decir, tanto la musculatura que interviene en el agarre como la musculatura que realiza la tracción y/o empuje más los músculos auxiliares o de refuerzo, deberán entrenarse en la manifestación de potencia isométrica máxima (teniendo en cuenta las dos variantes de velocidad de aplicación de la fuerza y de máxima producción de fuerza, que son los componentes de la potencia) los primeros, y en la manifestación de fuerza explosiva y la de fuerza resistencia con o sin pre-isometría los segundos. La posibilidad de concurrencia de una hipertrofia en determinados músculos de este sistema estaría “permitida” e incluso justificada para la consecución de mayores niveles de fuerza cuando se considere necesario, por un peso global superior del escalador que lo demande.
En el caso de la musculatura antagonista, la creación de un tono adecuado deberá evitar, en cualquier caso, la adaptación anterior comentada  (hipertrofia), ya que hará más pesado el conjunto y la potencialidad de desarrollar más fuerza con esta musculatura no tiene más sentido salvo en casos en que exista una descompensación o déficit importante, que será cuando la acción principal no se pueda realizar de forma controlada por falta de fuerza en alguno de estos grupos. La observación de este efecto determinará la orientación del trabajo por tanto, que en líneas generales se llevará a cabo sobre las manifestaciones de resistencia a la fuerza con o sin isometrías.
Para no extender demasiado este post, adjunto un video en el que se pueden apreciar algunos ejercicios para el trabajo dirigido y general de la musculatura agonista y antagonista en escalada, que por otro lado resolverán las dudas de más de uno que los tiene que ejecutar por primera vez (2º motivo del post).
Secuencia de uno de los ejercicios (aunque esto no sea compensatorio...)